Momento

En qué momento decidiste venir a visitarme
para quedarte solo nueve meses
y después partir,  sin alcanzar a decirme adios.
Hace tantos inviernos que ya han pasado
pero serán estos días de cada año
en que vendrán tus recuerdos a perder mi mirada
en el lejano horizonte, buscándote para que sientas
que aún te sigo amando como aquel primer día
en que supimos que estaríamos juntos , aunque
tú ya sabías que serían sólo nueve meses los que
me harías feliz.
Cada 27 de julio, de cada año
tú vendrás a visitarme para hacerme un cariño,
 besarás mi mejilla y un abrazo tuyo dibujará una sonrisa
en mi rostro que tratará de buscarte, atenta, muy atenta,
 escucharé tu pequeña y suave voz que me dirá
"No estarás sola" y sentiré tu suave y dulce susurro
 al oído:"Feliz cumpleños mamá".

Desde hoy me ausentaré para no vivir los momentos que no quiero mirar, ni respirar, ya me faltan las fuerzas para fingir , pido perdón  a quienes me han querido leer. No se si será un adios o un hasta pronto. 

 "SOLO EL AMOR NOS PUEDE CAMBIAR" 

En realidad... ya nada es lo mismo, ¿cuál es la realidad? ¿será lo

que yo estoy viendo o lo que los demás ven? no, no es lo mismo mi mirada está en otro lugar, tal ves se ha ido con los sueños que siempre quise soñar. Me rehuso a mirar con los mismos ojos que me exigen los demás, no puedo no estar atónita ante la mirada enajenada de un niño golpeado o maltratado, donde todo se juzga con los propios puños y objetos que matan a otros seres igual a ellos. ¿Es esta la realidad a la que tengo que acostumbrarme? Tantas preguntas surgen desde la extrañeza que me convoca la falta de amor y la pacividad de los otros. ¿Cómo han nacido tantos niños? Habrán llegado por una casualidad porque de tanta droga esa pareja no alcanzó a darse cuenta que un ser vendría? Así han nacido y así han crecido, niños de la calle, que seguirán los pasos de los mayores, seguirá la ley del más fuerte.Soy sólo un ínfimo granito de arena en este tremendo océano. Ya nada es posible, ya nada es lo mismo, seguirán las mismas miradas pasivas de los que ya se han acostumbrado y yo sigo con la mía en el principio del amor, en los comienzos de los tiempos en que fuí sólo amando... El querer y el amarse aquí se ha perdido, se ha ido al infinito, se fue y  no ha querido volver... Mi mirada seguirá en las profundidades de la esperanza en el hombre, en el hombre o la mujer que en el silencio cultiva la paz y vaya transmitiendo como un susurro, así...despacito el amor.