Leemos,escuchamos, nos informamos, buscamos formas y formulismos para encontrar la mejor manera de comportarnos como adultos decentes y deseables ,créemos tener la verdad a flor de labios y así hemos obtenido "el buen comportamiento" frente a las personas mayores y serias.
Cierto día contemplándote , encontré a la niña que no quiso nunca crecer pero por la ley de la vida un día debió dejar de jugar y también fue la orden de su padre. En el juego encontraba la felicidad plena ahí construía los castillos con hadas y brujas que luchaban por salvar a la princesa, en este juego de fantasías lograba ser la niña felíz,esa que luchaba con mamá por no sacarse el vestido que tenía dibujado a Lobito porque ese era su compañero de juegos y con él podía hablar de las cosas que los adultos no entendían ¿cómo pretendían separarte de mí para meterte en la lavadora?. Son bellos recuerdos que se vinieron a alegrar estos momentos en que pesa ser mayor.
Recuerdo a "El Principito":-"Y tú crees que las flores....
-¡No creo nada! contesté cualquier cosa porque estoy preocupado de cosas muy serias..." Él hablaba como las personas mayores, ellos siempre están hablando de cosas serias porque parece que es así como se resuelve todo. Siempre me he preguntado si he logrado ser mayor y creo que sí, pero aún no logro pensar en las cosas serias que mantienen a los adultos tan ocupados.
Me río contigo de las cosas vanales de las que están envueltos los adultos, eres tú Lobito quien siempre me espera en algún lugar y me acompañas y charlamos de las aves, de nuestros sueños ,de cómo vivir más libres.....que aunque el sol se esconda y las nubes aparezcan estaremos riendo para alegrarnos de poder jugar juntos aún.
Mi tristeza viene cuando vienen ellos a hablarme de cordura, de racionalidad y de pensamientos que sólo logran opacar y ahuyentan a la niña que quiere quedarse, es ahí entonces donde me visto de máscaras que a menudo me ahogan.
A los adultos les toca usar siempre esas máscaras cada mañana que llega son los mismos adultos que solo han cambiado sus máscaras para bien o para mal, lo único que se es que todos ellos son muy importantes porque hacen muy bien las cosas y no se equivocan y están actualizados de nuevas técnicas para todo.
Quiero, Lobito, que siempre me acompañes a no dejar de amar las cosas más simples de la vida, de esas que los adultos ni se imaginan, quiero conservarte siempre a mi lado como lo hiciste esta mañana cuando me vestí y no encontraba el camino para ver el sentido y el motivo de estar entre los adultos serios y ocupados. Cuéntame, como hace años, esos secretos en que ambos reíamos tanto que los juegos eran la forma que encontrabamos de unirnos para siempre.