Después de caminar entre rocas y pantanos, apareció un ángel que tomó la mano de la mujer que cada día se le hacía más difícil la lucha por la vida y de ese camino hacía esfuerzos para que nadie notara cuán pesado era su pasar. Fue ese ángel, tierno, el que la besó y abrazó en un abrazo que fue eterno. Este fue el comienzo del viaje que partió de nuevo, la muerte ya no existe- le dijo, seré tu luz y tú mi amanecer.
domingo, 31 de mayo de 2009
martes, 12 de mayo de 2009
El frío y el invierno congelan mis pensamientos , pero no logran enfriar mis sentimientos, estos quedan siempre intactos y bien protegidos ante cualquier vendabal. Tal vés el frío del invierno me ha hecho pensar en que ya es tiempo de perdonar, pero no de olvidar. No hay tiempo ni espacio, no queda espacio para alimentar nuevas soledades, es hora de iluminar y encender las luces no sea que alguien venga en nuestra búsqueda y pobre de nosotros si nuestra historia se terminara en este momento, que no nos pillen desatentos los que necesitan un rayito de luz, aunque sea difícil respirar y a veces la oscuridad no nos deje ver la belleza del horizonte donde poder clavar nuestras miradas para luego bajarla y esperar a los que nos esperan. Claro que ya es tiempo de perdonar , pero no de olvidar
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