martes, 12 de mayo de 2009



El frío y el invierno congelan mis pensamientos , pero no logran enfriar mis sentimientos, estos quedan siempre intactos y bien protegidos ante cualquier vendabal. Tal vés el frío del invierno me ha hecho pensar en que ya es tiempo de perdonar, pero no de olvidar. No hay tiempo ni espacio, no queda espacio para alimentar nuevas soledades, es hora de iluminar y encender las luces no sea que alguien venga en nuestra búsqueda y pobre de nosotros si nuestra historia se terminara en este momento, que no nos pillen desatentos los que necesitan un rayito de luz, aunque sea difícil respirar y a veces la oscuridad no nos deje ver la belleza del horizonte donde poder clavar nuestras miradas para luego bajarla y esperar a los que nos esperan. Claro que ya es tiempo de perdonar , pero no de olvidar

1 comentario:

reflexiones de un irreflexivo dijo...

Que mejor comentar por primera vez cuando se habla del perdón sin olvido. De nada sirve guardar los malos pensamientos; se descomponen en alguna parte y en verdad nos enajenan de quienes o buscan la luz o sencillamente buscan la certeza de que se puede sufrir y aún así guardar un pedacito de risa para compartir con quien realmente valga la pena.

Muchas gracias por tu blog