¿Seguir o devolverme?

Ya no digo "tenemos que hablar", ahora digo "tememos al hablar". Eso es, la vereda que quieren pisar mis pies es la de temer al hablar, dejándome en soledad, así  en soledad. Las palabras se me  rompen en mil pedazos, prefiero caminar donde mis pasos me quieran llevar tan solo por unos momentos, ya no quiero mirar solo quiero tener ojos suficientes para ver el camino y no tropezar. Si cierro mis ojos y detengo mis pies seguro voy a querer devolverme desde donde partí.

Son miles de cosas que me estremecen el corazón y quienes me ven fuerte no saben cuán fácil se me hace llorar, pero llorar para limpiar mis ojos y volver a levantar mi frente y devolver la esperanza, resucitar las flores muertas de los corazones rotos por las angustias, la desolación, la humillación y por otras que  son tantas y no terminaría  de nombrar, porque son muchas las cosas que a nuestro corazón pueden dañar pero solo una lo puede sanar y es el amor.Quiero que  sea mi punto de partida el amor incluso caminar con el  que viene del otro lado, volver a contemplar las largas procesiones que lleva a cuesta y por qué no acompañarle.

 Es tan difícil levantarse cada mañana y vestirme todo mi ser abrigándolo con la esperanza y el amor para verme tan elegante como la dama que llevaba un abrigo con su cuello de piel y se sentía tan importante porque brillaba con su cabello color de trigo que hacía un  bonito contraste con aquel abrigo. Mis mañanas serán difíciles de levantar pero escucharé tu llamada que me espera y me vestiré con la esperanza abrigada por el amor para que el frío no llegue a mi corazón ni al tuyo.