A Ciegas

La vida sorprende, unas veces amable, otras arrogante no menos despreciada
sin embargo sutil, agraciada nos deja ver el tormento que se nos avecina;
capaz de descifrar en pequeños gestos el malhumor del que creíamos cerca.
Nos deja palpar con el corazón las vicisitudes que nos atrae, nos deja el corazón sangrar
heridas que duelen pero que no matan a pesar de su profundidad.
A ratos  piadosa y nos acaricia, momentos dulces al paladar de nuestra sequedad,
amable, nos pregunta si dejamos entrar al que podamos pensar nos acompañará
aceptamos a ciegas y nos damos hasta renunciar a nuestros propios designios,
nos hace fascinar con el desierto que creíamos árido y esta vez le han crecido flores,
flores del amanecer con aire puro y música natural que nos hace respirar con los sentidos
nos dejamos acunar por este bello paisaje que nos ha traído con su amabilidad.
Agradecemos los bellos momentos que nos dejó como un espejismo en este caminar,
¿será  que nos queda  poco?
Lo más generoso y oportuno es darle  gracias y esta despedida
será un adios en este pasar lento y a veces agotador...Ahora sólo esperar...que nos otorgue
la ansiada separación del cuerpo y el alma.